PRIMORYE STATE ART GALLERY en Vladivostok.
Siempre que visito un lugar diferente, y máxime tan distante como este, me gusta comprender su cultura y su arte, que siempre es una manifestación muy especial de su cultura. Por eso me gusta visitar su museo, o alguno de sus museos (aquellos que me gustan, porque siempre hay que mostrarse selectivo). Lo dicho, siempre los caminos son inescrutables y te deparan sorpresas, como la vida misma. Cuando bajamos del tren y nos encaminamos al centro de la ciudad nos encontramos con esta pequeña joyita, que está muy escondida, y nos retrotrae al pasado de lo que debió ser la vida y la cultura aquí. Permitidme la metáfora, pero salvando las distancias es un pequeñito Hermitage en del confín del mundo, repito, salvando las distancias. Para muestra, estas obras que me resultan muy sugestivas y sugerentes.