La hora de los hipócrita de Petros Márkaris nos vuelve a sorprender con asuntos que son muy relevantes en la actualidad, aunque sean en Grecia, pero están muy presentes en nuestra sociedad. Estamos cada vez más familiarizados con la familia y los trasuntos de Kostas Jaritos, pero sobre todo cómo discurre la historia que es para disfrutar de su lectura, en el verano siempre novela negra, y cómo no, también para pensar.
Para Jaritos, el esperadísimo nacimiento de su nieto conlleva un significativo cambio en su vida privada. Sin embargo, la alegría por ese emotivo acontecimiento se ve eclipsada por la llamada que le anuncia el asesinato de un famoso empresario, un poderoso hotelero, muy conocido por sus contribuciones benéficas. ¿Un nuevo grupo terrorista? ¿Una venganza personal? No bien empieza la investigación, aparece un manifiesto reivindicando la muerte del magnate, sin explicar, sin embargo, los motivos; eso debe averiguarlo la policía, a la que los autores del manifiesto califican de esbirro del poder. Sólo se afirma que el hotelero merecía la muerte. No será la única víctima que se cobre ese extraño grupo. Todas ellas irreprochables, aparentemente. Hasta que Jaritos empiece a escarbar.
